La cooperación al desarrollo es una parte muy importante de la política exterior holandesa. Los Países Bajos apoyan el proceso de desarrollo en un número limitado de países y luchan además por la mejora sostenible de la economía y la reducción de la pobreza. Para ello, son esenciales una buena asistencia sanitaria, una educación accesible y de calidad, oportunidades razonables en el comercio internacional, reducción de la deuda y un medio ambiente sano. Los países que solicitan la ayuda son los que deciden a qué sectores va a destinarse. Se da preferencia a las prioridades de la ayuda al desarrollo que se han acordado internacionalmente, entre las que se incluyen el buen gobierno, la reducción de la pobreza, las mujeres, el desarrollo y el medio ambiente.